Un equipo de científicos han presentado al mundo el esqueleto fosilizado de un mono con rasgos parecidos al de los actuales lémures de 47 millones de años de antigüedad que podría ser el eslabón perdido de la evolución humana. El fósil, al que han llamado Ida, ha sido presentado en en Nueva York. El descubrimiento del 95% del esqueleto de un mono-lemur ha sido descrito por los expertos como "la octava maravilla del mundo", y consideran que se ha completado la búsqueda de una conexión directa entre los humanos y el resto del reino animal que inició Charles Darwin hace 200 años con la Teoría de la Evolución. "Esta pequeña criatura va a enseñarnos nuestra conexión con el resto de los mamíferos. Es el único que nos conecta directamente con ellos", ha añadido. "Ahora la gente puede decir, de acuerdo, somos primates, éste es el vínculo. Ese nexo que decían que estaba perdido ya no lo está más".
El fósil de la mona Ida, de unos 53 centímetros de altura, ha sido investigado en secreto durante los últimos dos años por un equipo internacional de expertos en fósiles dirigido por el profesor del Museo de Historia Natural de Noruega, Jorn Hurum. Después de ese tiempo fue trasladado a Nueva York bajo fuertes medidas de seguridad. A finales de mayo se exhibirá durante un día en el Museo de Historia Natural de Londres, antes de regresar a Oslo. Ida tiene en vez de garras uñas como las de los seres humanos y sus pulgares opuestos, lo que la sitúa en el inicio de la raíz de la evolución humana cuando los primeros primates desarrollaron características que después eventualmente les harían convertirse en lo que hoy es el hombre.
Fuente: 20minutos.es
miércoles, 20 de mayo de 2009
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